jueves, 13 de noviembre de 2008

PROPUESTA PARA LAS EMPRESAS EN EPOCA DE CRISIS



Personas, Innovación, son los mantras de que se repiten día tras día en la mayoría de las organizaciones: “Las personas son el principal activo de nuestra empresa”, “La innovación es una labor de toda la organización”, son frases que se oyen a cada paso y que están impresas con letras doradas en todos los Planes, Misiones, Visiones, Valores, etc, etc.
Por eso, cuando llegan los momentos duros y difíciles, cuando a las empresas les asalta la incertidumbre del futuro y toca tomar medidas para resituarse de cara al largo plazo, cuando hay que sacar lo mejor de la organización para sobrevivir, lo que todas hacen de inmediato es… despedir a todas las personas que sea posible!!!
Luego tú, empresario, directivo, te sorprendes y te quejas amargamente de que “tu gente”, en especial la “gente joven” no se compromete con el proyecto empresarial, no comparte los valores ni los interioriza, no tiene capacidad de esforzarse ni de apechugar cuando vienen mal dadas.
Pues claro que no, porque la “gente” de tu empresa no se cree nada de lo que pones en los papeles, se cree únicamente lo que ve que haces, y lo que ve es que tu eres el primero que no cree en esos valores, que eres el primero que no innova, que eres el primero que ante las dificultades no se esfuerza sino que echas mano del camino fácil y sencillo, que eres el primero que no tiene el más mínimo compromiso con las personas que trabajan en tu empresa, que eres el primero que detrás de cada personas sólo ves un coste que hay que recortar… ¿qué esperas que hagan ellas a cambio?
Podrías empezar por aceptar tu y hacer asumir a los dueños o accionistas de la empresa que vienen tiempos difíciles y que habrá que aguantar pérdidas en los próximos 2 o 3 años pero que en este tiempo la empresa saldrá fortalecida y podrá en los siguientes años recuperar con creces esas pérdidas. Además, no hay debes olvidar que en estos últimos años seguramente os ha ido fenomenal y habéis ganado mucho dinero y era evidente que no siempre iba a ser así. Eso es una empresa, unas veces se gana y otras se pierde, el que sólo quiera ganar que compre Letras del Tesoro.
Podrías seguir por marcarte que tu principal prioridad como máximo directivo de la empresa es poner a salvo y garantizar a toda costa el mayor activo de la empresa: las personas que en ella trabajan, sin las cuales no hay futuro a medio y largo plazo. Esto además está totalmente en línea con la Responsabilidad Corporativa de la que seguro has venido haciendo gala en años anteriores.
Podrías a continuación reunir a todas las personas de la empresa y contarles la verdad de lo que está pasando: que la crisis es descomunal, que no hay trabajo y que no se sabe cuando se remontará, pero que la empresa tiene como principal objetivo garantizar la permanencia de todas las personas en la organización y adoptar las medidas necesarias para salir reforzados. Es el momento de anunciar que la empresa tendrá pérdidas en los próximos años y que los dueños y accionistas lo asumen y van a apechugar con ello. La empresa no saldrá adelante si no es con el compromiso total y firme de todas las personas que ahora la forman y por lo tanto podrías perdir a todo el mundo corresponsabilidad y asumir la situación de excepcionalidad.
Seguramente uno de los principales problemas que tendrás es que la crisis te ha dejado sin pedidos y no tienes trabajo suficiente para ocupar a todo el mundo: es terrible, pero también una oportunidad para poner a un montón de personas a hacer cosas que hasta ese momento no habías podido; en lugar de enviar a las personas a su casa, podrías aprovecha que tienen las manos más libres para que puedan utilizar a tope su cerebro:
- Formación: dentro de tu organización hay mucho conocimiento, es el momento ideal para que se comparta y se transmita internamente. No tiene coste y a medio plazo puede ser un valor diferencial.
- Polivalencia: aprovecha para formar y que más personas hagan cosas diferentes de las que hacen habitualmente, incluso cosas muy diferentes, de manera que consigas que tu organización sea más flexible y más adaptable. No sólo se beneficiará la empresa, sino también las personas, que mejorarán su empleabilidad notablemente.
- Innovación: dale a las personas la oportunidad de pensar, de dedicar tiempo a buscar mejoras reales, nuevas oportunidades de negocio, nuevos productos; “el hambre agudiza el ingenio” dice el refranero popular y es cierto; cuando las cosas van bien es muy difícil involucrar a las personas en buscar innovaciones (“si funciona ni lo toques”), pero cuando las supervivencia de todos está en juego verás cómo hay un auténtico caudal de imaginación enfocada. Crea equipos, dales medios, potencia a tope la generación de ideas.
- Salir a la calle: en momentos difíciles es la ocasión de estar con todas las energías puestas en conseguir más trabajo de más clientes. Aprovecha a las personas que tienes para multiplicar tu presencia en el mercado. Esto mejorará la polivalencia, incrementará la confianza de tus clientes y te pondrá en una situación fantástica de cara al futuro.
- Reorganizar internamente: elimina trabajos que no añaden valor como los de control, papeleo, burocracia, etc y reorganiza para potenciar las areas y los equipos que sí te aportan valor, especialmente los que están en contacto directo con el mercado.
- Mejorar los medios productivos: aprovecha para hacer mantenimientos, para introducir mejoras técnicas, para probar nuevos materiales, utillajes, etc, para reorganizar el almacén, el archivo o para incorporar nuevas metodologías de trabajo; en definitiva pon todo en orden, haz todo aquello que nunca pudiste hacer por falta de tiempo, y esto te pondrá en situación inmejorable de cara al futuro.
- Mejora tu servicio al cliente: si hay menos trabajo quizá puedas hacer lo que tengas en mucho menos tiempo y eso puede ser un factor diferencial para obtener más pedidos. Céntrate en el servicio, en dar los mejores plazos de la competencia, en hacer el mejor seguimiento al cliente.

Estas son sólo algunas de las decenas de ideas que se pueden pensar en función de cada realidad concreta, pero en el fondo subyace una misma línea argumental: imagina que te empieza a doler una pierna, y que el dolor es muy fuerte y no sabes de donde viene, ¿acaso lo primero que haces es cortarte la pierna y arreglado el problema?
Muy al contrario, intentas de todo, con todo tipo de tratamientos, medicinas, etc, etc para mejorar, incluso aunque en el corto plazo te supongan problemas importantes, y sólo aceptarías cortar la pierna si estuviese en riesgo tu propia vida.
Pues esto es lo mismo: antes de tomar la decisión de despedir a parte de las personas de la empresa hay que intentar absolutamente de todo, incluso asumiendo pérdidas y lo que sea, y sólo cuando sea inevitable por riesgo flagrante de desaparición de la empresa se debe asumir esa decisión.

EDITADO POR: EL EQUIPO

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